La Historia Educativa de Andrew
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Conoce a Andrew
Andrew, un estudiante recién llegado de Ecuador, llegó durante su tercer año de secundaria y vive en Chicago con sus dos hermanos y padres. Asistió a la escuela secundaria de su vecindario en el lado oeste de Chicago. A pesar de que sus padres se graduaron de la secundaria en Ecuador, Andrew va a ser el primero en su familia en asistir a la universidad. Próximo a iniciar sus estudios en un college comunitario, marcando el inicio de su camino hacia un futuro brillante.
Navegando La Secundaria
Con dos hermanos menores, Andrew siente una gran responsabilidad como el mayor de la familia. “Trato de ser el ejemplo para ellos”,comenta, destacando su papel en la familia. Desde su llegada a los Estados Unidos, ha valorado enormemente la oportunidad de estudiar y vivir en un país diferente. “Poder aprender todo, el poder estar aquí ya es algo bonito, algo que se agradece porque no todos tienen la oportunidad de poder venir aquí.”
La transición no fue fácil, pero Andrew encontró un gran apoyo en el personal de su escuela. “Lo que más me ayudó en la transición fueron muchos [empleados] staff de la escuela. Siempre fueron muy cálidos conmigo. Me trataron de ayudar en lo que más podían.” Su disposición para pedir ayuda y la respuesta positiva de sus maestros y consejeros le facilitaron la adaptación a un sistema educativo muy distinto al que conocía en Ecuador.
“Lo que más me ayudó en la transición fueron muchos [empleados] staff de la escuela. Siempre fueron muy cálidos conmigo. Me trataron de ayudar en lo que más podían.”
Andrew describió su transición de la escuela en Ecuador a Estados Unidos como un gran cambio. “Cuando yo llegué aquí, fue todo un cambio, literalmente a otro país. Allá las clases eran más simples, pero acá todo el sistema es muy diferente,” explicó. “Acá hay cambios de salón en cada clase, y acabar es algo mucho más elaborado que toma más proceso al poder graduarse de la [secundaria] high school.”
El año más desafiante para Andrew fue su junior year, el primer año que pasó en los Estados Unidos. “Ese fue el año que más me impactó porque comencé a aprender cómo es el estudio acá, hice nuevos amigos y todo eso.” Aunque su senior year fue más estable, el impacto del primer año sigue siendo el más significativo para él.
“Ese fue el año que más me impactó porque comencé a aprender cómo es el estudio acá, hice nuevos amigos y todo eso.”
Andrew también recordó cómo descubrió las clases avanzadas: “Al principio no sabía nada de eso. Para mi senior year ya investigué más y pude ver qué opciones tenía. Tomé AP Computer Science y AP Español.” Andrew logró adaptarse a sus clases avanzadas durante su último año de secundaria. Gracias a su dedicación y esfuerzo, pudo postularse con éxito y continuar su camino hacia la universidad, abriendo nuevas oportunidades para su futuro.
Al planificar su educación postsecundaria, Andrew enfrentó retos financieros. “El no poder hacer el FAFSA fue algo que me limitó mucho, ya que es una ayuda que, por más pequeña o grande que sea, te da un poco más de alivio.” Desafortunadamente, tampoco podía aplicar la Solicitud Alternativa porque no calificaba. “Hay otras becas, que es la alternativa, pero eso es para personas que llevan más de tres años viviendo aquí en Illinois, entonces yo no pude hacerlo tampoco porque lamentablemente solo llevo dos años viviendo aquí.” A pesar de esto, Andrew fue aceptado en Harold Washington College, donde estudiará ciencias de la computación.
“Hay otras becas, que es la alternativa, pero eso es para personas que llevan más de tres años viviendo aquí en Illinois, entonces yo no pude hacerlo tampoco porque lamentablemente solo llevo dos años viviendo aquí.”
Aunque no pudo recibir ayuda federal, sus profesores le aconsejaron que comenzará en un college comunitario y luego se transfiriera a una universidad. Andrew consideró que este era el camino mejor para él. “Pensé mucho en mis opciones. Lo monetario fue lo más complicado, porque no quería gastar tanto dinero en algo que no valiera la pena.”
Después de graduarse de la secundaria, Andrew pasó tiempo trabajando de mesero en un restaurante. Encontró su trabajo a través de su tío, quien ya vivía en Estados Unidos y conocía lugares donde Andrew podía trabajar. “Ahorita estoy trabajando de mesero, y ahí también puedo practicar mi inglés y aprender más. Me gusta hablar con la gente, y eso me ayuda a seguir creciendo en ese ámbito.” Andrew espera poder continuar trabajando mientras estudia en la universidad, aunque reconoce que podría ser un reto combinar el trabajo con sus clases.
“Ahorita estoy trabajando de mesero, y ahí también puedo practicar mi inglés y aprender más. Me gusta hablar con la gente, y eso me ayuda a seguir creciendo en ese ámbito.”
Andrew espera poder continuar trabajando mientras estudia en la universidad, aunque reconoce que podría ser un reto combinar el trabajo con sus clases. Le preocupa que la carga de estudios sea mucha, y si se complica, considera la posibilidad de dejar el trabajo. “Me gustaría seguir trabajando cuando empiece el college [la universidad] para poder generar mis ahorros, pero hay que ver.”
Cuando no está trabajando, Andrew ayuda en casa, ya que sus padres trabajan a tiempo completo. “Me gradué en mayo y, desde entonces, he estado trabajando y cuidando a mis hermanos cuando mis papás están ocupados. Pasó tiempo en casa ayudando o salgo a trabajar.”
“Me gradué en mayo y, desde entonces, he estado trabajando y cuidando a mis hermanos cuando mis papás están ocupados. Pasó tiempo en casa ayudando o salgo a trabajar.”
A pesar de las responsabilidades que tiene en casa y en el trabajo, Andrew también reflexiono sobre lo afortunado que se siente por poder estar en Estados Unidos y estudiar acá. “Poder aprender y estar aquí ya es algo bonito, algo que se agradece porque no todos tienen la oportunidad de venir. Lo que más me gusta es poder estudiar y ver cómo es la vida en otro país.”
También considera que su cultura lo ha ayudado en el ámbito escolar. “Vengo de un lugar diferente y tengo muchas más historias que contar. Creo que ser diferente, en lugar de afectarte, te puede ayudar. Aunque el idioma es una barrera al principio, ser de otro lugar te permite aportar algo único en las clases, y eso es algo positivo.”
“Vengo de un lugar diferente y tengo muchas más historias que contar. Creo que ser diferente, en lugar de afectarte, te puede ayudar. Aunque el idioma es una barrera al principio, ser de otro lugar te permite aportar algo único en las clases, y eso es algo positivo.”
El Apoyo Que Le Ayudó a Andrew
- Andrew reflexiona sobre lo que considera fundamental para los educadores que trabajan con estudiantes en transición, especialmente aquellos que, como él, llegan a un país nuevo. Para él, la paciencia es clave. “Lo más importante que una persona que trabaja en la educación, en el momento de saber apoyar a alguien que está en una transición en un país nuevo, totalmente desconocido, es la paciencia, la verdad.”
- Andrew cree que darle tiempo y espacio a los estudiantes para que se adapten al principio es clave para su éxito a largo plazo. “No ser tan estricto con esa persona porque eso es ponerle una presión de que además de que aprender tu clase tiene que aprender muchas más cosas nuevas. Pero una vez que esa persona ya está acostumbrada y esté mucho más familiarizada con el entorno de las clases, yo creo que esa persona, luego ya, cuando se acostumbre puede seguir normalmente con sus clases. Así fue en mi caso.”
La Esperanza De Andrew Para Apoyos Educativas
Andrew destaca que no solo los estudiantes deben aprender el contenido de las clases, sino también adaptarse a todo lo que los rodea: el entorno escolar, los pasillos, las reglas y la cultura. “El poder entender que esa persona está aprendiendo algo que es nuevo para él. Es un nuevo mundo, nuevo idioma, puede venir de otro lado, todo eso,” explica Andrew. “Yo creo que en el momento de tener paciencia y saber que esa persona no va a aprender al mismo ritmo de las demás personas porque no solo está aprendiendo tu clase, sino también está aprendiendo todo lo demás.”